Como enfermera, mujer, persona... me alegra profundamente que se tome en serio la vida de unos padres que sufren una pérdida tan grande. Un duelo es necesario hacerlo, independientemente de la edad (semanas, meses o años de la criatura del no nacido o que ya ha llegado ante nuestros ojos hace muchos años) porque el amor por ese hijo ya es algo muy grande y no depende del tiempo. Y no digamos cuando esa pareja ha sufrido tal pérdida ya varias veces.
Así que es preciso tomarse
en serio la necesidad de hacer un duelo tranquilamente y poder realizar un proceso serenamente cada uno según su modo de sentirlo. La cigüeña se ha perdido y antes cada progenitor se ha formado en sí muchas ilusiones que no pueden pasarse por alto. No podemos ignorar a los no nacidos sólo porque únicamente los conociéramos por ecografías, porque el amor por ellos no es menor. Ya son hijos y se les ama como tal.
muy en que cuando la cigüeña se pierde las personas lo pasan francamente mal. No tiene nada que ver el hecho de que no haya jugado su primer partido de fútbol o realizado una danza en su colegio. Es