El argumento en el comienzo es sencillo como cualquier otro kdrama, pero luego de adentrarse en las experiencias y emociones de los protagonistas, la historia va tomando forma y, salvo dos o tres capÃtulos promediando la serie que se pierde en vaguedades, culmina con un profundo mensaje de amor a la vida, la amistad, el amor filial y por supuesto el amor de pareja. Me gustó mucho la pareja central que se luce en su interacción, dando vida a una relación indestructible. El Sr Lee Min-ki, quien siempre parece ser impasible en su gesticulación, nos dedica una escena de amor pocas veces vista en este tipo se series coreanas. Una primera vez inolvidable, romántica pero también pasional, que ambos actores jugaron brillantemente, dejando claro que éstas son indispensables en una historia de amor, cuando son recreadas respetuosamente. Personalmente me han emocionado. Mis felicitaciones a todos, actores y equipo técnico. Gracias por el arte.