Este libro presenta, más que una radiografía, una tomografía del latinoamericano típico que, creyéndose listo, nunca mira más allá de sus narices y de sus intereses personales inmediatos y, por eso, no mide consecuencias y fácilmente se hace cómplice del delincuente que viene por su cabeza y por las de toda su descendencia.
Si los jóvenes actuales se tomasen la molestia de leer y apreciar este libro excepcional, el futuro de nuestros países podría ser promisorio.