Trama absolutamente atrapante desde el primer al último párrafo. Muy dinámico y variable en el entorno y muy fácil de leer y comprender lo que ocurre. Es muy poco predecible, lo que lo hace aún más sorprendente. Es un libro para cualquier edad a partir de los 8 o 10 años, pero considero que es muy aplicable al público adolescente, es mucho más fácil captar el interés, la atención y desarrollar el gusto por la lectura con este tipo de textos. En mi caso, como ejemplo siempre me gustó leer, pero en la escuela me forzaban a leer textos de Borges, Bioy Casares y otros autores maravillosos para adultos maduros, pero no para adolescentes, tuvieron en mí el efecto contrario, me dieron rechazo a la literatura. Ojalá me hubieran hecho leer un libro como La isla del tesoro, y ahí hubiera descubierto lo maravilloso de la literatura mucho antes.