Santiago Molina

Después del glorioso regreso de God Of War a la Play Station 4 y ser el ganador del GOTY del año 2018, unos pocos años más tarde God Of War Ragnarök continúa la saga nórdica. En cuanto a la historia, cabe poner de resalto que es muy atrapante, uno siempre quiere saber qué va a pasar después y cómo continúa la trama, motivo por el cual, largar el joystick está bastante complicado. Personalmente, no fue de mi agrado que se le dé más protagonismo a Atreus que a Kratos. Predomina un Atreus en plena adolescencia, rebelde, histérico y caprichoso, a su vez, considero que avejentaron mucho la figura del fantasma de Esparta, se lo aprecia más viejo, blando y cansado. La escena del Bosque de Hierro es lo peor que le puede pasar a alguien que haya jugado la trilogía griega. Pese a mis críticas, Ragnarök es una versión mejorada del anterior juego, con un gran desarrollo de los personajes secundarios, nuevas mecánicas, la introducción de la lanza de Draupnir, los Berserker ocupando el rol de las Valkirias anteriores, amplia variedad de misiones secundarias (sobre todo en Vanaheim) y la posibilidad de viajar a los 9 reinos. En rigor de verdad, es un juego que le pone un excelente fin a la saga nórdica y tiene bien merecido ser subcampeón del GOTY 2022.

Pude jugar al God Of War 1 y 2 en la PS2 cuando era chico y 10 años más tarde, siendo un adulto, tuve el privilegio de jugar y terminar esta obra de arte en la PS4. La jugabilidad, las habilidades, las misiones y los gráficos son, en rigor de verdad, increíbles. Es menester señalar que el juego presenta otra faceta de Kratos, un padre de familia, con la enorme responsabilidad de cuidar a su hijo Atreus en el trayecto de su aventura, quien lo adentra en la mitología nórdica y lo acompaña en su principal destino. God Of War jamás te va a dejar de brindar esa sensación de poder, pero hay enemigos y obstáculos a los cuales hay que buscarle la vuelta y pensar un poco más (como con los enfrentamientos contra las Valkirias o los pasillos del Templo de Tyr), como si fuera poco, el jugador cuenta con la colaboración de Atreus. Invito fervientemente a todo aquel que tenga PS4 o PS5 a darle una oportunidad a este juego y a disfrutarlo de principio a fin.

La serie posee un cierto grado de complejidad con el cual hay que lidiar los 26 capítulos (y la película de hora y media del cap.25). Si bien la trama está revestida de filosofía, psicología, religión y una determinada cosmovisión, constantemente hay que luchar por no perder el hilo, ya que no sigue una línea del tiempo, sino que va y viene en innumerables veces desde la actualidad al pasado y viceversa, ergo, es normal perderse y sentir el cerebro golpeado o recargado de información. La primera mitad de la serie brinda misiones y escenas de acción muy llamativas y entretenidas, la segunda mitad trata de lleno el trasfondo psicológico de cada personaje. Aún así, yendo a los datos fácticos, es menester señalar que el director contó con muy bajo presupuesto para llevar a cabo la producción de dicha serie y, hoy por hoy, es uno de los símbolos y emblemas del anime japonés, la cual vale la pena ver detenidamente y sacar conclusiones personales. El intro opening es un himno.