Y porque no se puede poner un cero.
No se puede ser más antigua e hipócrita, la educación ha cambiado por suerte mucho y para mejor, salvo en casos como este que todavía viven anclados en el pasado, por suerte, el libro es bajo demanda, sino habría sido un desperdicio hacer libros para no venderlos, también es una suerte que no viva de la venta de los libros, sino pasaría hambre. Por último, echo en falta el tema del acoso laboral de tutores, jefes de estudio y dirección, hacia los alumnos, del cual, no habla en el libro pero del que sabe bastante, y además, por algún motivo que desconozco, siempre salen airosos, tanto ella, como su equipo. En fin, podrían retirar libro, harían un favor a todos.