Una serie dramática más que crea dramas innecesarios de la nada. No es una comedia, es muy diferente de la original y eso está bien, pero a pesar de que trata de mandar un mensaje sobre lo importante que es la familia, lo único que hace es mostrar discusiones, peleas y situaciones que en una familia real no suceden. No es otra cosa sino un melodrama adolescente pretencioso que el único efecto que produce en el espectador es hacerlo valorar mucho más la versión original.