Con letras bien cuidadas, melodramáticas y, a veces, cursis, pero que siempre parecen sinceras y que recuerdan a Lana del Rey sin dejar de sonar a Taylor Swift (interesante logro), Folklore es un parteaguas en la carrera de la cantante, que confirma su talento como compositora e intérprete.
El álbum alcanza sus máximas cotas en "the last great american dinasty", "exile", "mirrorball", "this is me trying" e "ilicit affairs", canciones que saben combinar su característico pop con un sonido maduro y letras directas y emocionantes.