Creo que esta es la novela que menos me ha gustado de estos tres caballeros. De hecho, en mi opinión, la anterior, Bestia, ganadora del premio Planeta, ya era un camino en picada comparado con sus novelas anteriores. Sin embargo, y más a mi pesar, descubro aquí lo que me tenia: Carmen Mola solo tiene como carta de juego, la tortura. No me molesta lo crudo si la trama es buena (ej. La Novia Gitana). Pero ya leyendo las demás y sobretodo Bestia, me doy cuenta que lo que manejan bien es la crudeza de las torturas. La trama cada vez es más floja. Con todo esto, metiéndose en procesos históricos como la Cuba esclavista del siglo 19, deja mucho que desear una novela que presenta las crudezas de la esclavitud (que ya las sabemos) pero una trama que arranca lentísimo y que cuando se pone buena es plana y predecible. Nadie puede decir que no hay otra manera de trabajar estos temas… lean a Falcones con Esclava de la Libertad y verán. De hecho estoy seguro que ellos se la leyeron y sabían que iban por la sombra del libro de Falcones.