MalÃsima, ahórrense el tiempo y dinero de ir al cine a verla. Una trama sin sentido, sin principio ni fin, dejan en duda muchos puntos importantes sobre la trasfondo de la historia. La protagonista se la pasa llorando y gritando solamente y no se diga del número de escenas asquerosas innecesarias. Simplemente su estrategia de mercadotecnia fue muy buena, no hay más.