Al principio me pareció demasiado descriptivo, pero a medida que fui avanzando en la historia no pude parar hasta el final. Van variando las relatoras de la historia, casi siempre en primera persona, asíì como hay un constante ping pong entre el pasado y el presente. El final lo explica todo, y me hizo reflexionar largo rato acerca de la internación de una persona, ya sea en un manicomio como en un geriátrico. Ese "decidir por el otro", sin que nadie se pregunte en ningún momento hasta qué punto se está vulnerando su derecho a la libertad.
Lo recomiendo.