Este libro es un completo desastre de principio a fin. La trama es un cúmulo de incoherencias, donde nada tiene sentido y cada página parece más improvisada que la anterior. Los personajes no tienen personalidad; son como marionetas de cartón con diálogos vacíos y acciones sin motivación. Incluso las escenas que se suponen emocionantes, como las "spicy", están tan mal escritas que apenas tienen impacto. Es increíble cómo el autor o autora logró meter tantos clichés en una sola historia: la animadora fan de Taylor Swift y el gótico incomprendido... una fórmula tan predecible que hasta los libros de hace una década lo hacían mejor.
El final, si es que se le puede llamar final, es la guinda de este mal postre. Todo queda en la nada, sin explicación, sin emoción y sin lógica. Hubiera sido mejor eliminar personajes innecesarios (como los padres sin gracia y la hermana que desaparece sin más) para evitar tanto desperdicio de papel. En resumen, si quieres perder tu tiempo, este libro es perfecto para eso.