Luisa María Stocco

White Nights tiene que ser vista con un cristal asiático. La importancia de que el linaje herede la profesión -y así la aceptacion y el afecto- de sus progenitores. En este caso un prestamista le enseña exigentemente a su hija la profesión que será todo en la vida de la heredera, quien decide vengar a su padre de quienes lo traicionaron. Así va discurriendo a lo largo de más de la mitad de la serie la venganza. Los negocios de la protagonista se centran en Corea y Japón. Corea de Sur se industrializo rápidamente en los últimos treinta años, pero a pesar de que las mujeres estudian y trabajan a la par de los hombres, el cambio de la cultura tradicional asiática hacia una mayor valoración y respeto de la capacidad femenina en el mundo empresarial aún sigue presente y en proceso hoy en gran proporción y ni hablar de Japón en donde la mujer en la actualidad no accede a puestos de poder. La bella protagonista elige desplegar su costado empresarial, masculino, frío y agresivo y se mantiene celibe, es la elección -en mi opinión - sugerida por el guionista, que le permite a la protagonista entrar, desplegarse y llegar a poseer mucho poder económico y político, que de otra manera no podría tener. Y al no tener linaje a quien transmitirle su oficio, se lo enseña a una joven inteligente pero pobre, quien va ganando la confianza de la protagonista. La protagonista enseña y trasmite sus conocimientos y puesto en su empresa de Corea no a un hombre, sino a una mujer. -aquí otro guiño del guionista-.