El hombre que amaba los perros
Autor: Leonardo Padura
Novela que gira alrededor del complot orquestado por el dictador ruso Iósif Stalin para asesinar a su opositor, el líder revolucionario León Trotsky, exilado en México tras haber transitado por Siberia, Turquía y Francia.
Sustentada en una profunda investigación histórica, plagada de hechos reales y duras verdades magistralmente mezcladas con hechos y personajes ficticios, la novela se desarrolla a través de tres historias que se entrelazan para narrar la vida de León Trotsky, su asesino, el comunista español Ramón Mercader y un periodista cubano ficticio que hace el papel de narrador. De la mano de estos tres personajes, la novela transita en tres escenarios: los horrores del régimen soviético, la feroz persecución y el terror vivido por quienes se opusieron a las políticas de Stalin, en especial a Trotsky y sus seguidores; la sangrienta guerra civil española que enfrentó republicanos, más conocidos como “Rojos” por haber obtenido el apoyo de la Unión Soviética y del Partido Comunista, con partidarios del general Franco que buscaban restaurar el orden de España, derrotar al comunismo y las fuerzas políticas de izquierda e instaurar una dictadura militar; la deprimente realidad cubana, cuya sociedad sufrió los estragos provocados por el comunismo de la URRS, la miseria, la represión y el terror que caracterizan este régimen.
Es una novela histórica densa, plagada de hechos, fechas, personajes y lugares que hacen la lectura pesada y exigen absoluta concentración.
Padura ilustra cómo la ambición de poder lleva a extremos sumamente peligrosos, donde la tolerancia no existe, la traición está a la orden del día, la corrupción abunda, el imperio del miedo se impone y la política del silencio gobierna. Muestra diferentes puntos ideológicos y aborda temas como el exilio, el desarraigo, el poder de la desinformación, el fanatismo y el engaño, entre otros. Deja ver cómo miles de personas, atraídas por la falsa promesa comunista de lucha en pro de una sociedad igualitaria, se estrellan con una realidad diferente, llena de contradicciones; una realidad en la que millones pagaron con su vida y la de sus familias por pensar diferente o atreverse a expresar opiniones contrarias a un régimen asesino, absolutamente intolerante, claramente fallido, corrupto, manipulador y mentiroso.
Lastimosamente la historia se repite una y otra vez, las experiencias anteriores no resultan suficiente para que evitemos care en extremismos en los que se aceptan todo tipo de atrocidades bajo la premisa de que el fin justifica los medios.
Juanita Casas