Pudo ser una buena producción y tiene algunos capÃtulos buenos, y excelentes actores, pero demasiado exagerada la ordinariez, la vulgaridad, hasta irreal ... La verdad me preocupa que un embajador, como puede llegar a ser un deportista en el exterior, lo muestren que se haya relacionado asà por fuera, que no haya buscado un asesor para pulirse en modales, expresión verbal, y en un aeropuerto internacional. Por otro lado, esto no avanza nada con las pendejadas del personaje Evaristo, muy aburridor, y mucho comercial. Ya no la quiero seguir viendo.