Este libro lo leí hace muchos años, en 1977. No lo he vuelto a leer, pero lo recuerdo con mucho cariño. Me hizo pasar momentos muy reconfortantes. Recuerdon a UgoLugoRangel y su parecido a Marcelo Mastroiani. Un agradecimiento a Carlos Perozzo. Cuando lo leí, yo tenía 20 años. Ahora voy a cumplir 63.