Compré el libro por la preciosa maquetación y diseño. Parece una caja, la filigrana de los cantos, la encuadernación…un precioso objeto.
Aunque me falta un poco para terminar puedo adelantar que es un libro de entretenimiento facilísimo de leer, inspirado en el Madrid de Felipe II. Me ha gustado y si hubiera una segunda parte seguramente la leería. Está bien traducido