Los colores complementarios, la falta de banda sonora. Me encanta, cada toma es una foto, una pintura. Un aplauso al director de fotografÃa. No es, bueno, no da para el oscar, pero asà está bien. No apunta a más y se va fuera del genero de zombis, si nos ponemos pretenciosos... podrÃa ser una alegoria a la agorafobia.