Santiago Fernandez

Deadpool y wolverine es una oda incómoda y desenfrenada a la amistad entre hugh jackman y ryan reynolds, la película cae en agujeros de guion, una trama innecesariamente incómoda y pobre química entre sus protagonistas, la película abre con un tono distinta a sus antecesoras y llega a romper y sacar al fan de la ficción, durante toda la película se nota a hugh jackman incómodo al lado de ryan reynolds que no tuvo en este caso un buen director que asistiera la manufactura de la cinta, con demasiados alegorías y tensión sexual incómoda entre deadpool y los otros personajes, cada intervención de wolverine parece un intento de hugh jackman de bajarle el tono a la película y entrar al desarrollo de personajes que esperábamos, sin embargo esto saboteado por ryan reynolds haciendo incómoda la interacción de los personajes, que en esta cinta es productor y escritor, es una glorificación y autofelación total del actor que recibió camino libre y papeleta abierta para incursionar al ucm pero esto se ve como autosabotaje hacia el universo de Fox y el legado de Marvel como casa de ideas, la película se vendió como una obra llena de corazón y con personajes entrañables pero cae en el fan Service con muy malas actuaciones, reitero, con ryan reynolds saboteando el desarrollo de la película glorificando su figura innecesariamente, deadpool pasó de ser el personaje que nunca queríamos dejar de ver intervenir a un idiota que no se calla, nulo homenaje a las películas de Fox más que un par de cameos con una ejecución dudosa y anticlimatica, la película pudo y tuvo que haber sido más considerando los 2 años de producción que tuvo, James Gunn debe utilizar a superman como último recurso para este género cinematográfico que se ve opacado por el woke, historias pobres y una agenda política por cumplir, grandes personajes en una horrible película.