Se trata de un monstruo con más cara que espalda, un tipo que sale impune de todo, que va jodiendo la vida a niños y un director protagonista periodista. En las formas hay cosas que me chirrÃan bastante, intenta ser una especie de Jordi Evole a lo cutre. Se nota mucho el afán de protagonismo en una heroicidad y una superioridad moral contra el mal con un enfoque nada profesional. Y todos tenemos claro que enfrentarse a un viejo decrépito asqueroso y con evidentes problemas cognitivos por la edad, no es lo mismo que enfrentarse a un narco. Me alegro de que ese hombre no haga más daño, es lo mejor del documental, que ha servido para algo. En lo demás chirrÃa, falta naturalidad, sobra afán de protagonismo y el punto de vista de por qué no funciona el sistema . Pone de relieve la basura de justicia que existe sin buscar los motivos. Si conoces el sistema no te sorprende nada la primera reacción de los mossos y de todo el sistema en los juzgados. Sin cámara y insistencia los Mossos habrÃan pasado totalmente cualquiera. Fue totalmente innecesaria y absurda la insistencia al viejo para que pidiera perdón a las vÃctimas, era evidente que no lo iba a hacer. Ese tipo en su mente cree que lo que hace es normal.