Comienza excelente. Te atrapa la historia del protagonista y su dilema de pertenencia. Pero se arruina a mitad del libro. Hay cosas que no se logran explicar de manera coherente. El personaje principal resulta ser un moralista y termina teniendo sexo con una chica sin relevancia en la historia en lugar de con el chico del que está enamorado, algo innecesario en la historia ya que no pasa de ser una escena explica que no aporta nada. De poder hablar sobre la identidad, sobre el sentido de pertenecer a un lugar y de como hay gente que lucha con ese sentimiento de no pertenecer a un lugar u otro [ como lo hace Octavo Paz en el laberinto de la soledad] toma la salida por una historia simplona, poco creíble, superficial y que va a ningún lado. Decepcionante. La portada si es hermosa.