Prisa G. H.

Si te deja pensando, te llena de esperanza como sus personajes, te emocionas con sus tristezas y soledades, te enamoras de sus paisajes y escenas cálidas, es simplemente porque hay arte y pasión en su historia y el guión. Cada elemento ensambla con engranajes, la música, el vestuario, la fotografía, los majestuosos paisajes, el perfecto equilibrio y balance de las escenas tanto desde el peso visual al color. Todo esto podríamos decir que es la decoración de la trama, pero en realidad es un trabajo tan bien ensamblado que nada es decorativo, todo es parte de un todo. Probablemente, para quienes comienzan los primeros capítulos pueda sonar exagerado, pero créanme, al final cuando lleves la suma de todos los capítulos podrán comprender. Una historia épica, que pasa por distintos géneros sin darte cuenta, drama, historia, aventura, heroísmo, amor. Maravillosa y agridulces, que no podrías detestar por el final, pero que termina alimentando el deseo de esperanza al igual que sus personajes Para aprender y conocer, sentir empatía y soñar. Imaginé y vi cada capítulo como una hermosa una película. Adorables y entrañables personajes secundarios para los cuales hubiéramos deseado un final diferente, pero aún así logras comprender la simbología de su desenlace, actores que interpretan fantásticamente sus personajes, y los actores principales magníficos. Demasiado que sentir y opinar para una reseña, para quienes no la han visto, disfruten el viaje...