Programa más repetitivo de la televisión, un presentador baboso y repleto de caspa.
Los instrumentos con verduras y los lÃquidos no newtonianos lo han repetido millón y medio de veces, aún no me han llamado para preguntarme qué es lo que quiero, da igual lo que pase que siempre tienen el minuto de toro del dÃa, ya sea el invitado Obama o el niño del Pilotes que som de bones, todo teatro.
No lo vuelvo a ver, antes me como un perro cojo.