Excesivamente fácil y corto. Misiones repetitivas. Personalización muy limitada. Mundo pequeño y pocas cosas por explorar. El sigilo mejoró pero el combate es muy flojo. No hay boss, literalmente nunca peleas contra ellos. A estas alturas (y después de Origins, Odyssey y Valhalla) esperarÃa mayor influencia de mis decisiones en el juego, más acertijos, enigmas, mundos más extensos, combates, mayores aventuras. La historia sólo lleva un hilo conductor y no hay mucho más qué hacer además de eso.
Punto a favor: los códices, aunque largos, muy entretenidos e interesantes.