Es el primer libro que leo de la escritora y me encantó su prosa, me atrapó el mundo que de a poco iba revelando y consideré el sadismo de ciertas partes relevante para entender mejor. Entender a una humanidad desecha, una protagonista apagada por la pérdida y el trauma, el egoísmo y jerarquía ganando sobre la compasión y el amor, un futuro distópico pero no imposible en muchos puntos, etc. Es difícil relatar todo ese caos sin el dolor o asco punzante causado por algunas partes del relato. El final sí me dejó con gusto a poco, pero puede ser porque me devoré el libro en dos días. Seguiré leyendo libros de esta autora.