Uno de los momentos musicales más lindos de mi vida. Escucharlo por primera vez me dio la misma sensación de cuando descubrí Takk y Ágætis Byrjun; tiene la misma esencia de los albums que los hicieron grandes como banda y como institución de la música moderna. Podría decirse que le falta algo de cambio y movimiento; yo creo que lo logran de una forma tan sutil y bella que uno no los nota, porque están inmersos en la enorme gama de pequeñas texturas que exploran. El propósito es retratar la belleza de la existencia humana y lo han conseguido con mucha madurez y, sobre todo, alegría.