Qué lamentable que Mauricio Garza, un incipiente conductor al que le dan una gran oportunidad, la desperdicie corriendo a un invitado con el carisma y clase de Apio Quijano del programa.
Aún no se da cuenta Mauricio que sobre una hoja de papel ya se está mareando.
Su conducción corriente carece de profesionalismo y sensatez.
Ojalá te prepares, leas y pienses.