Es uno de los pocos autores que se han atrevido a desacralizar eso que millones tienen como sagrado, y no es más que pura idolatría a seres impuestos e inventados por ese grupo poderoso que pertenece a una institución que se ha servido para distraer a las consciencias humanas denominada "IGLESIA" Y CATÓLICA. Que sigue siendo el OPIO DEL PUEBLO, entre menos razonen mejor, más fácil de manipular en beneficio de sus arcas. El negocio de fe. Afortunadamente somos cada vez más los que SÍ nos preparamos y buscamos más allá por lo impuesto en casi dos mil años de sueño profundo.