Sé que tiene algunos errores lógicos, el más evidente de ellos es la impresionante carrera de Kiva como pintor que surge casi de la nada y en muy poco tiempo alcanza logros improbables, por no decir imposibles. Hay cuadros muy buenos de la autorÃa del personaje pero hay otros en los que debes recordar que en la trama se supone que son muy buenos. Dejando de lado esos detalles, la serie es sumamente sobrecogedora en el sentido de que te permite entrar a un mundo sumamente hermético en el que, a diferencia del resto del mundo, la corrupción de la cultura popular no ha construido su prostÃbulo, y, aunque hay verdaderas desventajas en tal estilo de vida reacio a cualquier saber que contradiga las escrituras; la paz, producto del orden social y de la moral que todos comparten como ordenanzas divinas (a veces demasiado escrupulosa, he de admitir) hacen que valga la pena tal modo de existir.