Excelente manejo de cámara. Los actores, buenos pero fácilmente olvidables. La historia: un Hollywood asiático. Un humor muy, muy primario. Contexto social: revelador, pero opacado por la simplicidad de la trama. Muchos lugares comunes y puntos de giro que pueden parecer sorprendentes en principio, pero que, si se miran con lupa, son un intento fallido de resolver a lo Tarantino.