Inicio acertado, hasta que de repente todo se convierte en un loco remolino caótico de escenas de lucha en las que se les dedica apenas tiempo a explicar el sentido del por qué estamos viendo lo que estamos viendo. Tampoco ayuda esa artificial moda de la invencibilidad de las chicas luchando contra varones preparadÃsimos (véase la última de 007 etc), ni la censura de la sangre sustituida por numeritos verdes. Una family friendly del montón, por desgracia.