Agustín A

Dune 2021 (Primera parte) es una experiencia audiovisual excepcional, que suma mucho en salas de cine, sobre todo IMAX, por la calidad del sonido e inmersión visual. Como fanático del libro en la que se basa, he quedado muy satisfecho con esta adaptación. El libro es muy descriptivo, pero en emociones y pensamientos, no tanto en las descripciones físicas del entorno y objetos, por lo que la interpretación del cineasta es clave. Y la paleta de colores, fotografía y sonido que la acompaña es realmente brutal. También se hace evidente que Dune es una obra fundacional, de donde bebió a montones Star Wars, Juego de Tronos, Alien, entre otros. Dicho lo anterior, creo que no es una película para todos(as), tiene un ritmo fluido, pero algo lento en 2 horas y media. Definitivamente el sabor es distinto para alguien que conoce la obra original, incluso nostálgico y emotivo. El problema puede estar en que quienes no conocen más antecedentes les falte información para apreciar la profundidad de la historia (culpa de la película), mientras que quienes la conocemos de antes nos podemos sentar tranquilamente a ver plasmado en imágenes y audio de forma exquisita, algo que ya conocemos en profundidad. Aún así, explica suficiente para entender lo que está pasando, sin embargo, no es suficiente para procesar toda la complejidad épica de una historia que sirve de advertencia al mundo de los líderes carismáticos, de los mesías y problemas antropológicos y ecologistas profundos. Hay detalles obviamente. Me hubiese gustado que se explicara más el rol de los Mentat, y por qué ya no existen computadoras que realicen su función, también que se hubiese jugado más con las estratagemas sobre estratagemas y lectura de gestos y voz de las Bene Gesserit, y por último que en la escena de la tienda entre Paul y su madre (soft spoiler alert), Paul "despertara" más, como sucede en el libro, esa escena es intensa en la pantalla, pero lo es más en el escrito, donde Paul ya no es el mismo, ve distintos futuros y entiende que puede evitar o elegir su camino, ya no es un niño, ya no es un humano "común", ya no puede sentir como otros, ni llorar a voluntad, ve cosas que no son evidentes para su madre, incluso ella es muy lenta para ver más allá en comparación con él. Pero finalmente, la sensación que te deja es de haber visto algo monumental, de dimensiones inimaginables.