Un desperdicio de dinero. Un guión tirado de los pelos, puertas que se abren y no se cierran, sobreactuaciones de casi todos. Lo único que salva de ser una muy mala pelÃcula es la fotografÃa, que es muy muy buena, y Penélope Cruz, que es sublime.
Almodovar es el gran ejemplo de la frase "hazte la fama y échate a dormir".