Los poemas que integran "El Salmón" son, en definitiva, algo trágicamente hermoso. Creo que un primer modo de aproximarse a estos escritos es advertir sus diferencias en términos de constitución visual, estrófica y rÃtmica: los poemas que constituyen El Salmon son breves, pero sólidos. Algo asà como aquello evocado tanto por Pound como por Williams, en la poesÃa de Casas predomina una condensación emotiva, y es emotiva sin caer en un terreno de nerudismos literarios (gran punto a su favor): todo se logra a través de la precisión escénica. Entonces cada poema es un breve tránsito, que a pesar de ser breve, aún puede acompañarte internamente macerando al corazón durante un tiempo indefinido.