La lectura del libro resulta ilustrativa porque es resultado del análisis del profesor de Barcelona, que busca un punto de vista sobre el choque cultural, no únicamente para el caso de la conquista de las Indias, sino como problemática global, como tema de poder, dominio, intromisión, al mismo tiempo que encuentra freno, respuesta y asimilación sui generis que acaba subvirtiendo conceptos como proteccionismo, imperio y libertad de pueblos invadidos.
Fernández Buey se propone una relectura de Francisco de Vitoria, luego se aproxima a observar la controversia de Valladolid, pasando enseguida a contemplar economía, política y religión en la España de 1550, para terminar ventilando el último combate de un profesa desarmado, el español Bartolomé de las Casas.