Rubén Olachea

Maravilloso esfuerzo académico por causar una impronta mental en el lector interesado en el fascinante mundo de la comunicación y la investigación mediática en esta zona del mundo que es Latinoamérica y el Caribe. Fascinantes son las coincidencias geopolíticas y el peso específico de los estudios de cine en nuestro continente. Una población que anhela, sobre todo, conocer la verdad y comprender nuestro empeño por esa utopía libertaria.

Soy un Profesor universitario en la UABCS, en La Paz, BCS. Son tiempos de Covid-19. Creé un curso de Estadísticas Geoculturales para la licenciatura en Comunicación, turno matutino y vespertino. Aunque parezca descabellado, pretendo emplear estos excelentes cuentos para promover la lectura y el conocimiento de la cultura de barrio en México. Cada día, un cuento, para que los estudiantes lean en voz alta y comenten los juegos de palabras, vulgares mas ingeniosos, y su relación con la agitada realidad local, regional, nacional, latinoamericana y mundial. Yo ya los leí y los recomiendo más que como literatura excelsa, como ejemplo del ingenio del habla y la sociedad que comenta.

Si a una gran crítica francesa este corto provocó pesadillas, imaginad lo que ha hecho con la vida de muchos mexicanos, en donde la peor de las pesadillas se ha vuelto cotidiana, recurrente: violencia psicológica, mediática, financiera, física. El humor negro mexicano o mundial no alcanza para ver lo que la terrible combinación de mezquindad y corrupción pueden lograr: la crueldad sin límites, la resignación católica de que es mejor morir y pasar a mejor vida pues para muchos el paso por la vida terrena en México es el infierno en la tierra.

Una joya verdadera del cine mexicano y latinoamericano. Un amor mágico de una gran pareja obstaculizado por un sistema, el de la salud mental en un primer término pero también el de la cultura machista, que es peor aún de infeliz.

Polvo muestra el lado más chistoso y controversial de Baja California Sur, México: una identidad que es carácter forjado a fuerca de carencias: la indolencia provinciana que es pícara y sabia al mismo tiempo, espinosita como cactácea.