Me sorprende y encanta el concepto de que retome la cultura tarahumara y su magia. El juego es mágico, no hay otro modo de describirlo. Los colores son intensos, vibrantes; la música es adecuada (ojalá hubiera vivido Jorge Reyes para hacerla), los acabados son preciosos y no pretenden ser más de lo que son.
Si acaso lo que de plano no me gusta y me desespera es la cámara. Madre mÃa, es a veces inoportuna, sobre todo peleando contra los Seélo mágicos. ¡es un dolor!
Fuera de eso, lo amo. Ya casi lo acabo. Pero quiero dejar todo acabadito al 100% Muchas felicidades por tan buen juego.