La encontré fantástica. En momentos claros que me recordó al juego del calamar como a muchos, pero aquà se profundizan más cosas diversas. Técnicas de algoritmos, la correlación del tiempo-dinero y que la muerte cumple el ciclo final, que sin vida ese dinero y tiempo no cubre los espacios de entretenimientos dignos de obras para ser comparadas con teatros medievales, cámaras de torturas, masoquismo, alucinaciones, psicosis y por último tiene un deje de la naranja mecánica cuando piso 8 deja en visto la retorcida mente que tiene con su imperatividad llevada a la hipérbole.
A mi me pareció digna de alabar.