Una pelÃcula demasiado obvia, con una trama tirada de los pelos, y una "historia de amor" entre la protagonista y el compañero de cuarto tan forzada e innecesaria que me soprende que haya ganado premios esta cinta. Por otro lado, con ese intento bruto de bajar lÃnea polÃtica en cada diálogo, la pelÃcula aburre muchÃsimo. El tratamiento que le dieron al guión es para adolescentes. Me esperaba más. Tampoco me pareció acertado todo todo ese asunto de "la escuela de veterinarios", donde pareciera que estuvieran de spring break entre animales enfermos, o ese abanico de personajes estereotipados que recaen siempre en los lugares comunes, en la patoterÃa, en el bullying, o las fiestas que no resultan creÃbles en ese contexto rural, sin olvidarme que son estudiantes en un campus de veterinarios, donde también hay maestros que ignoran y aceptan que sus alumnos hagan un ritual de bienvenida para los novatos, a los que obligan a comer hÃgado de pollo crudo.
Rescato que la opera prima de la directora me de la esperanza de que continúe por ese camino que intenta ser profundo, pensante, crudo, y hasta con Ãnfimas reminiscencias del göre japonés, porque quizás en pelÃculas posteriores logre pulir ese diamante que todavÃa pareciera seguir en bruto. Fue un buen intento, por eso le agrego una estrella.