Es un buen drama que progresaba bastante bien al ver la evolución de los personajes, en especial la de Klaus y Luther en la primera temporada pero que sucumbe en la segunda en el que todo vuelve al punto de partida de manera ridÃcula y forzando la máquina con demasiada ideologÃa que no lleva a ninguna parte. Al final Netflix vuelve a hacernos tragar el mismo panfleto, una lastima.