Emmanuel Solano

Una novela muy peculiar, pero que alcanza a ser tan colosal como para provocar locura. Ahora veo el verde y es en serio terrible

La edición ilustrada por Olivia Lomenech Gill es horrible. Sus ilustraciones parece manchas, desdibujadas, difuminadas, y si es lo más importante del condenado libro, pues un buen detalle en los trazos sería lo mejor, no acuarela barata de una pintora poco creativa con serios problemas de expresión plástica.

Es una gran decepción está novela; una caída muy grande para mis espectativas tan altas. Primero, no es terror, si acaso horror social, pero en ningún momento provoca terror porque no trabaja ninguna atmósfera. Segunda: no veo el problema en su puntuación ni al añadir conversaciones a los párrafos de narración; así lo hace Cormac McKarthy en la carretera, pero ahí es un recurso bien usado, no exagerado, y en IT, de Stephen King, Derry es un personaje más, no desperdicia páginas pese a su gran extensión como lo hace ella contando la historia de los adolescentes. Por último (tercero) el argumento: pero qué forma de desperdiciar temas que pudieron provocar terror divergiendo en futbol, bandas de rock y guiños a la diversidad sexual solo por agradar. Jamás leería nada de esta autora otra vez, y que mala fama van adquiriendo los premios como Herralde y Planeta.

Devastadoramente tierna. La mejor novela que he leído