Ha sido una producción de marvel superior a algunas pelÃculas individuales de héroes/heroÃnas.
La construcción narrativa que se desarrolla a través de los capÃtulos va cocinando un desenlace que deja a La Bruja Escarlata en el sitial de poder superior que le correspondÃa dentro del universo marvel.
Se va desarrollando lento en un principio, pero no debe considerarse como negativo, si no que como algo extremadamente virtuoso y expositivo de la calidad actoral del elenco, y de la habilidad del equipo de producción para montar escenarios, vestuario y guiones, que hacen un viaje por las distintas eras de la sitcom, al mismo tiempo que van enarbolando una profunda historia de superhéroes, cargada de sentimiento, ya que como dice Visión y enunciado aquà de forma descontextualizada: "El sentimiento de perdida es un amor perseverante".
Personalmente, agradezco la inmersión actoral en representar distintos momentos de la comedia sitcom, especialmente los primeros capÃtulos en blanco y negro. Quizás el espectador promedio de Marvel espera ver una cascada de fanservice en estas producciones, con construcciones de guion que expandan el universo cinematográfico (de una forma cómoda, que para muchos y muchas les evita el interiorizarse en la lectura del mundo de marvel en comics), pero en este caso lo más importante no es si efectivamente aparecen cameos de tales personajes, o si hay una profunda elaboración desde esta partida, del multiverso de Marvel.
Lo importante es el desarrollo narrativo de la obra per se, y la construcción intimista, psicológica y poderosa, de Wanda Maximoff, como protagonista esencial de esta serie, y el desplante junto a su alter-ego filmico, de Elizabeth Olsen en la exigencia de representar distintos momentos de la cultura televisiva, al mismo tiempo que representa a una de las más poderosas personajes de marvel.