Hector Gonzalez

Es una película de buen gusto. Muestran dos aspectos de la sociedad de Estambul donde hay una brecha social muy marcada pero con un vértice común, la música. Si bien la historia es poco auténtica, el desarrollo y el desenlace no son facilmente predecibles. La música protagoniza, pero el verdadero contenido es psicológico. Los temas sociales y familiares en las producciones turcas suelen ser complejos, densos y el matiz común es el drama, y si bien esto se plasma en esta entrega, lo hacen de manera muy ligera. Los protagonistas son muy particulares, y se convierten desde su historia personal en protagonistas en su mundo. La niña, es un espectáculo, graciosa y talentosísima, literalmente se roba toda la historia. El soundtrack, si bien es un compendio de standards, son buenos, de buen gusto; los temas musicales turcos son igualmente bien logrados. Es una pelicula que se recomienda a quienes les gustan la música y la sensibilidad turca. Disfrútenla.