Impresionante como siempre Gary Oldman y Fincher, la ambientación y la música son espectaculares a la altura de su época y gran homenaje hacia el cine de los 40. No me convenció el contraste del blanco y negro ya que me fue inevitable la pérdida de imagen y distinción de caras y gestos por lo tanto muchas escenas no pudieron ser disfrutadas y apreciadas como me hubiese gustado, es densa pero vale la pena. De lo mejor de este caótico año.