Una serie de inmaculada factura con un guión de hierro que sortea con habilidad maniquea los claroscuros de una monarca, su familia y su corte. El cambio de reparto en la tercera temporada rompe el magnetismo de las dos anteriores, por ser poco creÃbles con un paso del tiempo que no justifica un nuevo casting poco acertado, tanto en la reina como en su pendenciera hermana. El desarrollo se vuelve cansino y a excepción del primer episodio, con protagonismo deL antiguo espÃa del KGB sir Anthony
Blunt, el resto parece un pastel de carne
recalentado. Netflix save the Queen!