Aburrida, monotona, dialogos planos, exceso de clichés, humor forzado y asà un seguidilla de elementos que hacen desear que Emily regrese a Chicago, parece un intento de pieza publicitaria para que la gente visite ParÃs y le tenga miedo a los parisinos, pero también una costosa muestra de que bonitos vestuarios y la fotografÃa, sin una historia y un buen guion esos elementos no logran combinarse a la perfección y solo queda una costosa producción sin sentido.