Una película excelente, distinta a muchas del género, la acción aunque está presente, no es central; todo gira en el desarrollo del protagonista.
Al emprender el viaje a Neptuno vemos un avance en ese descubrimiento personal, sin antes ver el futuro, no tan lejano de nuestra luna y lo que podría empezar en el 2024 y terminar de la peor manera imaginable; un paso por Marte con un cielo que nos dice todo. Y un final inesperado, distinto y abierto a la reflexión sobre la pregunta que esperemo no sea eterna.