Comenzaré mi opinión con la única falla de esta pelÃcula: la mayorÃa de los personajes no se desarrollan adecuadamente (excepto Tetsuo; él es el mejor personaje de la pelÃcula).
Aclarado esto, puedo decir que la pelÃcula es una OBRA MAESTRA. El guión, la cinematografÃa, el soundtrack y la animación son perfectas. Es una pelÃcula de género cyberpunk que te mantiene enganchado todo el tiempo bajo temas como la búsqueda de poder. Se ubica en un Japón post guerra que está arruinado socialmente y polÃticamente. Esto se puede ver en detalles como los grafitis en las paredes, el estado precario del colegio público, las protestas de los estudiantes, los religiosos que alaban a Akira, etc. Perdón por la comparación, pero cada calle de Neo-Tokio que Kaneda va recorriendo me hacÃa recordar los barrios de la clase baja de Latinoamérica.
En cuanto al guión, la pelÃcula se toma su tiempo de mostrarnos el problema que está causando el Proyecto Akira desde 3 perspectivas: los intentos del coronel para manejar la situación y mantener a Tetsuo bajo el control de los cientÃficos, el viaje de Kaneda por averiguar dónde se llevaron los militares a Tetsuo y las alucinaciones de Tetsuo. De hecho, son las escenas de las alucinaciones las que nos permiten ver a un ritmo natural cómo Tetsuo pasa de ser un chico subestimado por todos a ser el más poderoso después del misterioso Akira, perdiendo en el proceso su control mental y fÃsico. Además, al analizar los diálogos de los niños, uno se da cuenta de que la pelÃcula plantea temas como el lÃmite de la evolución humana.
El soundtrack se escucha en momentos correctos. La música que hay en esta pelÃcula a veces se usa como medio para hacer más intensa una escena de persecución, y en la última escena del bar, ayuda a darnos cuenta de que Tetsuo ya no es el mismo de antes y que se cree casi un dios.
Y sin duda, la escena final en el Estadio OlÃmpico es una joya del cine.