El juego del calamar transmite lecciones que estan muy bien contextualizadas y transmitidas a través de los juegos. Por ejemplo, en el 1er juego, la lección trata acerca de que no seguir las reglas siempre trae consecuencias, el 2do juego nos presenta las consecuencias de ser conscientes de la desigualdad y qué podemos hacer para que esta no nos envenene, además de las consecuencias de la globalización, el 5to juego nos hace conscientes de lo caprichosa e importante que es la suerte y cómo no reconocerla y atribuirnos todo el mérito a nosotros nos hace caer en el sesgo egocéntrico, además de perjudicarnos, etc.
Todo este tipo de lecciones son las que los jugadores ignoran, no les ensañaron o no quisieron aprender y por eso tienen la vida que tienen.
Se nos recalca la fórmula del éxito, pero agregándole un factor que muchos solemos ignorar= esfuerzo, constancia, sacrificio y suerte, además de recordarnos que aplicarla con frecuencia nos puede volver adictos a ella, derivando en una conducta sadomasoquista. Lo realmente curioso es que aquella gente insaciable de éxito, adicta al sufrimiento se han convertido en Ãdolos: Jeff Bezzos, Elon Musk, Steve Jobs, etc.
y solemos ignorar todo el precio que hay que pagar para llegar siquiera a tener una mÃnima posibilidad de estar como ellos: la gente que tienes que pisar, las cosas que tienes que sacrificar, todo lo que tienes que saber, etc.
Lo peor es que ignoramos nuestras propias circunstancias, nuestra situación económica y de nuestra familia, el paÃs dónde naciste, tu color de piel, tu edad, tu sexo, tu raza, etc. a la hora de plantearnos objetivos basados en querer ser como estos idolos a los que admiramos.
La sociedad te dice "Si quieres, puedes", "Lo que piensas lo atraes", "Mentalidad optimista", pero no creo que haya uno de nosotros que haya logrado todo lo que se ha propuesto.