De entra tanta serie con tramas complejas gusta también empezar una serie como ésta.
Lo que te vas a encontrar es una serie sencilla, de las que yo llamo “de trama costumbrista”, con unos bonitos paisajes y con unos actores que actúan muy bien. Desarrolla la vida de varios personajes en su día a día. Trama sencilla, bien desarrollada, algo previsible pero que te engancha. No busques más pretensiones. Es una serie fácil de digerir, con una genial Hope y ciertas conversaciones que te pueden sorprender.
Yo la estoy devorando. Me está encantando. Y es que a veces, lo sencillo, no tiene porque ser peor.